Viajo, luego existo.

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Momentazos de un gran viaje

El Hoyo, en Nicaragua. Nuestra tienda de campaña con el volcán Momotombo de fondo y un gran manto de estrellas.

Hace más de un año que volvimos de nuestra aventura por medio mundo, y aún siento muy cercanos muchos de los momentos que viví. Sin duda muchos me marcaron, gracias en gran parte a las experiencias que viví con gente que se cruzó por nuestro camino y que se convirtieron en recuerdos imborrables.

Quiero compartir con vosotros una pequeña lista que iba haciendo durante el viaje, la encontré hace poco por casualidad y he pensado que sería una buena idea publicarla y así poder recordarla cuando me pusiera melancólico (me pasa demasiado a menudo recordando el viaje). Seguro que me dejo buena parte de los grandes momentos que vivimos, pero serán suficientes para recordarme porqué estoy enganchado a viajar.

Si después de leerla sientes unas ganas locas de hacer un gran viaje, ¡siéntate y empieza a planearlo! Nunca es tarde y siempre es un buen momento.

Ahí va la lista de momentazos que fui apuntando durante nuestro viaje:

  • Las enormes Torres Petronas vistas desde la torre KL, con toda la ciudad iluminada y llena de rascacielos
  • Cervezas a la orilla del río en Melaka, con Pune
  • Encontrarnos por casualidad un resort abandonado en una playa escondida de Pulau Pangkor
  • El espectáculo de luces de Supertree Grove en Singapur, me sentí como viviendo en Avatar
  • Dormir en el faro de Byron Bay con Denis y Ana, probablemente el sitio más "original" donde dormimos durante todo el viaje
  • La gran acogida de Isa y Einhar en Sydney
  • La primera noche que dormimos en una campervan en Nueva Zelanda, una sensación completamente nueva para nosotros pero que nos enganchó completamente
  • La increíble luna llena que disfrutamos en el camping McKee, cerca de Abel Tasman
  • El reflejo del Lago Matheson, nos despertamos a primera hora de la mañana para admirarlo y fue algo increíble
  • Un paseo por los alrededores del Lake Gunn, de camino a Milford Sound, tuve la sensación de que era un sitio especial, con una tonalidad casi infinita de verdes y un ambiente casi mágico
  • Admirando nuestro primer fiordo en Milford Sound
  • El cielo más estrellado que nunca hemos visto en Luggate Cricket Club Camping
  • San Valentin con una botellita de vino en el camping White Horse Hill del Monte Cook
  • Al acabar el trekking de Hooker Valley en Monte Cook, cuando llegamos a un lago lleno de icebergs, con un glaciar de fondo y un paisaje lleno de montañas nevadas
  • Paseo por un pueblo llamado Turangi, realmente no tiene nada especial, simplemente nos encantó el pueblecito y su atmósfera
  • El trekking del Tongariro Alpine Crossing, nos pareció un paisaje de cuento y una experiencia única
  • Visitando Hobbiton y sintiéndonos parte de la Comarca en el Señor de los Anillos
  • El tiempo que pasamos con David y Tori en Sanur, nuestros padres eran amigos de toda la vida y durante nuestra infancia nos vimos mucho, nos perdimos un poco la pista y el destino quiso que nos reencontráramos en la otra parte del mundo
  • Los días que pasamos con Denis en Nusa Lembongan, una amiga que conocimos en Filipinas con la que disfrutamos mucho viajando
  • Cuando nos encontramos a mantas enormes haciendo snorkel en Nusa Lembongan
  • Los atardeceres surfeando en Gerupuk (Lombok)
  • Ver amanecer en un mirador con vistas a varios volcanes, y acto seguido poder subir al cráter humeante del Monte Bromo
  • El cráter del volcán Ijen de madrugada, especialmente nos impactó los trabajadores del azufre que están arriesgando literalmente su vida
  • El día que vi miles de murciélagos saliendo de una cueva cerca de Hpa-an durante casi una hora
  • El atardecer en lo alto de Bulleti pagoda en Bagan, con infinidad de pagodas alrededor, acompañados de Jose, un colombiano con el que recorrimos la zona
  • Jugando a cartas una noche en un pueblecito perdido de Myanmar, con dos parejas de encantadores franceses durante un trekking de 3 días entre Kalaw e Inle Lake
  • La acogida en Chiang Mai Javi y Cata, gracias a ellos pasamos unos días geniales
  • Vivir el Songkran en Luang Prabang con Juan y Héctor, la fiesta del agua para el año nuevo laosiano
  • En lo alto de una mirador (Pha Ngeun) en una montaña en Van Vieng (Laos), rodeados de un paisaje montañoso único
  • Jugar a futbol con los niños de una escuela perdida de Laos. Una parada que hicimos por casualidad mientras recorríamos en moto la meseta del Bolavén
  • Las consecuencias de un "happy shake" en Don Det (momentazo malo en este caso)
  • Salir a bañarte al mar en mitad de la noche para ver el plancton luminiscente en Koh Rong Samloem
  • El cachondeo en la piscina del Garden View en Siem Reap con Alba, Joan, Héctor, Lidia, Gemma, Giulia, Irene y Ana. En Camboya nos juntamos un equipazo con el que pasamos unos días memorables
  • El último día de Siem Reap, donde nos separábamos todos. Bebimos, bailamos, reímos, lloramos y cantamos juntos l'hora dels adéus
  • Cuando vimos tiburones haciendo snorkel en Pigeon Island, cerca de Nilaveli, en Sri Lanka
  • Ayudando a los locales a sacar las enormes redes de pesca en la playa de Uppuveli
  • Cuando un hombre regaló a Tam un colgante de un elefante hecho a mano, después de haber estar hablando con él
  • En lo alto de la roca Pidurangala, admirando Sigiriya y un manto verde infinito
  • Al llegar a lo alto de Adam's Peak después de subir de 5.000 escalones de noche
  • Asomarse por la puerta del tren de Nuwara Eliya a Ella viendo plantaciones de té alrededor
  • El safari improvisado que hicimos en Kumana con Yera, Javi, Fabio, Almo y Ainoa, donde pudimos ver elefantes, cocodrilos, pavos reales o jabalíes
  • Viendo a las enormes tortugas de Hikkaduwa
  • Conducir una moto Royal Enfield por el desierto alrededor de Jaisalmer, ¡qué sensación de libertad!
  • Viendo las ceremonias funerarias en Varanasi, duro y muy impactante
  • Sentados en el porche de Alba en Viñales, hablando con su familia y con increíbles vistas a los mogotes
  • Momento de relax en las aguas transparentes de Varadero, donde nos llevamos una grata sorpresa al conocer el pueblo más allá de los resorts
  • Viendo el cielo estrellado tumbados en la hamaca de Isla Ina, en el archipiélago de San Blas
  • La increíble luna llena que vimos en Bocas del Toro, Panamá
  • Bañarnos en las aguas de un río caliente cerca del volcán La Fortuna. Tuvimos la suerte que nuestro grupo de amigos viniera a pasar con nosotros un par de semanas a Costa Rica ¡Como echábamos de menos a Lorena, Raúl, Porce y Sara!
  • En la playa Bahía de los Piratas en Costa Rica, donde fuimos a intentar ver desovar tortugas, y aunque no las vimos pudimos ver el atardecer entre cervezas y buenos amigos
  • En Punta Uva, pasamos un buen rato entretenidos cogiendo cocos con palos y piedras, para después beberlos y comerlos entre amigos
  • La mañana de surf en grupo en Playa Grande, ¡donde conseguí que todos  se pusieron de pie en la tabla!
  • Cruzando el río con un 4x4 mientras sufríamos para no quedarnos en medio
  • La mañana que pasamos en Corcovado viendo infinidad de animales
  • El buceo en isla del caño con Porce, donde pudimos ver tiburones y enormes grupos de mantas rayas
  • Desove de tortugas Paslamas en la playa del refugio de vida silvestre La Flor, en Nicaragua. Nuestra primera noche en este maravilloso país y vimos a muchísimas tortugas casi sin quererlo
  • Bañándonos en el Lago Nicaragua, completamente solos con Chulo (un perro que se hizo nuestro amigo) en una playa kilométrica de Ometepe, con la vegetación casi llegando al mar, con el volcán Concepción a la izquierda y el volcán Maderas a la derecha
  • En El Hoyo, después de un día duro de trekking, admirando el volcán Momotombo y Lago Managua de fondo, y con un manto de estrellas iluminando el paisaje (es la foto que inicia este post). Un día más tarde ese mismo volcán entraría en erupción después de 110 años
  • Admirando la fortaleza de Santa Bárbara en Trujillo (Honduras), donde Cristóbal Colón pisó por primera vez tierra firme durante su cuarto y último viaje, en 1.502
  • Tumbados en una hamaca en el muelle del cayo Chachauate 2 de noche (en Cayos Cochinos), mirando la luna y las estrellas, rodeados de una naturaleza sublime
  • Estar en el muelle de Chachauate 2, y de repente ver una manta increíble “volando” bajo nuestros pies en las aguas turquesas
  • Hacer snorkel solos en una zona de Cayos Cochinos donde veíamos pasar bancos de cientos de peces coloridos (como veréis Cayos Cochinos es un lugar muy especial para mi)
  • Los atardeceres de Utila, cualquier día acababa en un espectáculo de colores anaranjados
  • Pasar navidades en Honduras con la familia, ¡y con calor!
  • Ver un tucán de pico multicolor de muy muy cerca en Macaw Mountain, en Copán (sin duda el tucán es mi ave favorita, ¡qué animal tan increíble!)
  • Ver la lava del volcán de Fuego sentados en una terraza en un restaurante de Antigua, Guatemala
  • A primera hora de la mañana en Tikal, solos y escuchando monos aulladores en la selva
  • En lo alto del templo de la Serpiente Bicéfala (o Templo IV) de Tikal, con las mejores vistas de las ruinas, sintiéndome muy pequeño y afortunado entre los templos y la interminable selva a mi alrededor
  • Bañándonos en la Laguna de Bacalar, en México, también conocida como Laguna de los siete colores ya que se pueden apreciar diferentes tonalidades de azul
  • En lo alto del Huayna Picchu a 2.700 metros, admirando el Machu Picchu desde lo alto
  • Después de todo el día de caminar, la charla que disfrutamos en las aguas termales de Santa Teresa con nuestras amigas argentinas Juli y Luci, bajo un manto de estrellas
  • Bajando en bici por la carretera de la muerte, cerca de La Paz
  • En lo más alto de la isla del Sol, en el lago Titicaca (Bolivia), admirando la belleza del paisaje
  • Pisando el salar de Uyuni con una fina capa de agua que hace que se convierta en un espejo infinito
  • El paseo en barca nocturno en la Laguna Grande de Cuyabeno (Ecuador), rodeado de animales y bajo un cielo estrellado
  • En el Parque Nacional Cajas, admirando los increíbles paisajes. Estuvimos solos durante todo el trekking, la única persona que vimos (Francisco) se acabó convirtiendo en un gran amigo
  • A la salida del Parque Nacional Cajas, cuando un médico jubilado (Jacinto Laldívar) nos recogió en su coche, nos llevó a nuestro destino, nos invitó a su casa, charlamos sobre cosas muy interesantes y hasta nos invitó a merendar. Algo por desgracia impensable en nuestra sociedad
  • Ver saltar a decenas de monos Barisos (o mono araña) sobre nuestras cabezas, mientras estábamos en una barca en el río Cuyabeno
  • En la laguna Cuicocha, en Ecuador, observando el cráter de un volcán extinto con una laguna y dos islitas en medio. Nos llevó allí Francisco, el chico que conocimos en el Parque Nacional Cajas
  • Cerca de Salento, en Colombia, fuimos a visitar una pequeña finca de café llamada Azarcia, propiedad de Libardo Carvajal, fue increíble escuchar a ese hombre como nos contaba todo el proceso del café, con una pasión y una humildad que solo tiene la gente que disfruta de su trabajo
  • Despertarnos para ver el amanecer en Tayrona, solo tuvimos que levantarnos de la hamaca y disfrutar del espectáculo
  • Nuestra estancia en Palomino, un pequeño pueblo de la Guajira Colombiana. El pueblo no tiene nada en especial, por no tener no tiene ni calles asfaltadas, pero nos sentimos increíblemente bien en ese lugar
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